El país dejaba atras la música disco, pero aún se emocionaba con refritos televisivos de "el hombre verde"; "El hombre y la mujer biónicos" o hasta "Los Dukes de Hazzard"; ajenos como era de suponerse a nuestra cultura, pero de manera casi silente y en pocos espacios como siempre resulta daban cuenta de una actividad literaria, sugestiva y muy cumpleta personajes que nadie olvidara , aun cuando le grueso de la población solo recuerde de los ochentas a "Cachun Cachun Ra Ra" y la cursileria de "Los Ricos tambien lloran".
Pero que hay de esas maravillosas recomendaciones litararias de Maruxa Vilalta. o acaso nadie recuerda los estupendos reportajes arqueológicos bajo la conducciòn de Octavio Paz, o las intervenciones en la pantalla chica del siempre abigarrado Juan Josè Arreola, o las claras palabras de Luis Spota. Esa era la "otra" televisión méxicana, era una patria que contaba con grandes como Carlos Monsivais, José Emilio Pacheco, Jorge Ibargüengoitia,Maria Luisa "La China Mendoza" un México que recien perdía a Pita Amor, pero se mantenia con personajes sumados a los ya citados en los sabados con Saldaña, a recordar, Francisco Liguori, Campos Díaz y Sanz y el mismo Renato Leduc, ese mismo paìs ya huerfano de Juan Rulfo tenia entre sus manos a una narradora de La noche de Tlateloco (Elena Poniatowska); o una apenas sazonada Sopita de fideo por supuesto con Crsitina Pacheco.
Pocos canales televisivos y algunas estaciones de radio daban cuenta de las vidas y trabajos artisticos de esos años; lamentablemente en este nuevo milenio ningún mounstro de las comunicaciones se ve levemente interesado en enunciar algo de esas glorias pasadaas o por lo menos de las presentes, que seguro hay y muchas pero los de a pie no tenemos el agrado de conocer salvo por televisoras locales o radios culturales que por cierto son cada vez menos.
Sergio Pitol, Carlos Fuentes y una larga lista de personajes de gran importancia se suman a los sinvoz y parafraseando a Gerardo Pablo seràn acaso LOS NUMEROSOS NADIES.
