Con un espectaculo digno de una ignauguraciòn olìmpica dimos a conocer al mundo entero que cumplimos dos siglos de querernos independizar...aunque nadie a puesto en tela de juicio asi eso se logró o aún falta algo por hacer.
Se prepararon marionetistas, mùsicos, escultores, voluntarios, entrenadores fisicos, tramoyistas y una cantidad impresioante de personal que darìan lo mejor de si para convertir esta fiesta en un momento en verdad inolvidable para la historia de nuestro México.
Lamentablemente quien falló en todos los sentidos fue el medio de transmición, por cualesquier de los canales de televisiòn pública o de paga, cultural, comercial o alternativa NO HUBO una sola transmición digna de un Bicentenario.
No hubo coordinación de tomas, y jamás ningún conductor narro de manera sucinta lo que sucedia; cierto es que el espectaculo era mas visual que auditivo pero swe que hay una gran cantidad de locutoras y locutores que en su vasta experiencia podrìan haber convertido ese espectaculo en imagenes radiofònicas sin mayor problema, en resumidas cuentas tanta improvisación de los medios solo dio como resultado un verdadero fiasco dejando en mal una fiesta de tla importancia y muy bien lograda a pesar del exceso de contaminacioon por unas terribles transmisiones de todos los medios.